prologo "CARITA DE CIELO"

Por: Héctor Meza Parra

Carita de Cielo

Es una novela de aprendizaje por su temática de evolución, es decir, porque se da durante el  desarrollo físico, moral, psicológico y social del personaje, en este caso desde los doce años hasta la madurez. En esta novela, se presentan tres etapas: la primera, es la formación de la juventud. Allí está el primer amor, los sueños y la ilusión; la segunda, son los años de peregrinación y maduración, es decir, que la vida  no es fácil y es más bien una sucesión de retos y conflictos, y por último, la del perfeccionamiento: Allí estriba el hecho de querer hacer la cosas mejor que antes, aplicando la experiencia, donde el personaje se caracteriza por la serenidad, reflexión y sensatez. 

Carita de Cielo refleja un espacio histórico que vivió el país y sobre todo Tarma en la década de los ochenta, donde sobresalen hechos traumáticos relacionados con los flagelos del terrorismo azotando esa etapa de la juventud. El juego narrativo es entrelazado entre Arequipa y Tarma. También está presente el romance, ingrediente infalible que sirve para atrapar al lector, donde el autor da testimonio que conoció y se enamoró de una jovencita sumamente atractiva, perteneciente a la clase alta, quien llevada por prejuicios y poses de la época, hicieron de Isaac, alter ego de Francisco Porras, un enamorado frustrado, y estas aspiraciones para alcanzar el amor de Carita de Cielo desencadenaron en la indiferencia. Llegará el arrepentimiento pero será tarde. Pesaron en contra de Isaac, su precaria situación económica y en cierta forma, sus aspiraciones de alcanzar metas en la vida. Presa de ese infortunio desaparece de la ciudad para internarse en la selva de Pichanaki donde tendrá que trabajar muy duro y de paso, será testigo de masacres por parte de los terroristas. Sin embargo, en ese mismo escenario también encontrará la redención y la generosidad del cabecilla de ese grupo subversivo.  Al volver,  su hermana Carmen le entregará una extensa carta, donde estará toda la verdad de Carita de Cielo, su amor y la sorpresa de un hijo.

La novela cobra mayor intensidad cuando aborda el tema amoroso en un ambiente bucólico. Allí describe paisajes y sucesos muy confesionales. Dice: “Las luces blancas y amarillas de los rayos cargados del sol se filtraban entre los rincones y ventanales naturales que dejaban escapar la multitud de árboles”. Se acentúa cuando Isaac declara su amor a Carita de Cielo. Esa atmósfera de lirismo está por ejemplo en estas frases: “Te amo, eres el amor de mi vida y creo que no volveré a amar así como te amo el resto de mi vida y aún más allá”.

En esta novela, que está inyectada de un alto y lirismo, puedo encontrar dos influencias: Una la del poeta José María Eguren con “La niña de la lámpara azul” por su decir poético, y la otra, de Julio Ramón Ribeyro por su sesgo sutil de robustecer personajes como antihéroes, ahora caracterizados en Isaac.

Carita de Cielo, es una novela, fresca, con un lenguaje sencillo y sobre todo, de añoranza y recuerdo a la tierra que lo vio nacer. Es un libro que emana humanidad por los poros de sus páginas.

Un abrazo amigo Francisco y a seguir escribiendo, corrigiendo y publicando con mayor intensidad para la salud de la literatura.       

(Tarma, 23 de setiembre de 2015)

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