viaje

Esta mañana he despertado con la insuficiencia de haber navegado  por los sueños de  un día ya perdido hace tiempo atrás.  He agarrado las maletas viejas que quise quemarlo cuando llegue pensando recluirme en un solo sitio para siempre. El sol brilla en ese firmamento tan pequeño para esta angustia  grande y recorro el camino de piedra dejando atrás el bosque, la laguna y mis noches  de luna. Apurado, angustiado  casi corriendo  al aeropuerto pequeño de un país lejano donde ni la lengua me apetecía  aprender.

 He tomado el avión que con algunas horas de retraso y del  viaje por venir me  voy a los lugares donde una vez  caminaste descalza mostrando aquellos sentimientos libres y que creías aun, sobre tu frente pequeña, que te morías por amor, sin negarlo.

Duermo en aquel episodio, sin saber o darme cuenta cuantas horas ya han pasado por  aquel cielo q no tiene fin.

  A veces pienso que las pocas esperanzas que tengo de encontrarte  me impulsan a seguir viviendo, pensando en que un día seré feliz. Pero se que no podrá seguir siendo cierto que  me amas. Pues  ni tu ni yo  ya no nos conocemos y hace tiempo no recordamos nuestros propios nombres.